Tejedora (Capitulo 8)

Yuriko se encontraba sola en sus aposentos. Su sirvienta había acudido al poblado cercano a seleccionar personalmente las sedas que su señora empleaba para sus labores.

A Yuriko le encantaba tejer, en estos momentos se encontraba bordando un pañuelo con la mas fina seda, sin embargo en esos momentos la amargura embargaba su ser. Le habían comunicado que su prometido estaría en Yedo en apenas un mes y que la boda tendría lugar el próxima año.

Mientras tejía no paraba de pensar en lo que había oido sobre su prometido, Toshiro Yusuke, que era un joven con una carrera militar prometedora pero que pertenecía a una familia noble inferior... ya se lo veía venir. Un noble inferior con aires de grandeza que había conseguido desposar a una joven de Yedo ¡ Que desgraciada era !

Pero su deber como noble de una familia samurai era acatar ordenes y servir a su familia y así lo haría. Despistada como se encontraba en sus pensamientos sin querer se pincho el dendo y la sangre mancho el pañuelo que estaba bordando.

- No importa - se dijo a si misma en la soledad de su habitación - Este será mi regalo para Toshiro Yusuke y espero que lo acompañe a la muerte - dicho esto en el mas absoluto secreto de confesión a si misma prosiguio con el bordado llorando a ratos y apretando los dientes por la injusticia de la vida.

¿porque no podía ser libre?