Un pequeño homenaje a mi personaje de Tales of WitchCraft:
"1691 Massachusetts
Ante él se extendía el condado de Salem una visión hermosa de paramos verdes y frondosos pino pero a la vez inquietante... las noticias que habían llegado desde los comisarios de la zona no alentaba nada bueno.
-Inquisidor WizardBlame – la voz saco de sus pensamientos al veterano sacerdote. Durante los años en los que había formado parte de rama punitiva de la iglesia se había ganado el sobrenombre por el que le llamaban a pulso.
-Habla- dijo en tono seco pero cortés a un joven clerigo que esperaba arrodillado próximo a su hermoso corcel blanco.
-Mi señoría, los informes del comisario Heatcliff nos indican que varías personas han sido acusadas de ergotismo, maltrato de menores y ... escandalo público – el joven parecía incomdo al tener que notificar tales noticias.
-Te refieres al grupo de muchachas a las que se encontro desnudas en el bosque... danzando y cantando- no era incomodidad lo que se notaba en el tono de voz del maduro inquisidor sino asco, desprecio.
-Si, señor...- el joven bajo la cabeza.
-No te preocupes hijo mío. El Señor nos ha enviado a esta impura parcela de tierra y antes marcharnos de ella no quedará ni un pecador en la misma- La sonrisa que esbozo el ArchiInquisidor WizardBlame tenia mas de macabro que de tranquilizador. “Después de todo no me llaman WizardBlame por nada” pensó el alto Inquisidor de una manera poco humilde.
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Llevo cerca de tres horas sentado en esta pútrida silla. Cierto es que cada 15 minutos me permito el lujo de cambiar de postura para no quedarme con el trasero plano. Mi único compañero es el sonido de la “divertida” emisora de la policía... violaciones, asesinatos, robos,... la humanidad, sin duda alguna, se gana cada día mas su extinción a base de maldades. Mientras tengo estos pensamientos no puedo evitar agarrar mi crucifijo con fuerza.
Creo que el murmullo monótono de la emisora va a volverme loco, sino lo estoy ya claro. Vivo en unas cloacas abandonadas a medio construir de las que no hay vestigio en los planos del ayuntamiento y no porque no tenga dinero sino porque mi trabajo requiere que yo no exista. Apenas me alimento a base de McDonald y Kentuckys y hace tiempo que no me relaciono con nadie que no sean las ratas de esta alcantarilla... pero por Dios que por cada “ser de las sombras” que mato mi corazón se regocija y me hace olvidar esta pocilga y... y mi pecado.
.. aquí unidad 537... aquí unidad 537... encontrado cadáver muerto en extrañas circunstancias... solicitamos equipo ambulancia para llevar el cuerpo al deposito forense y equipo científico para análisis de la zona...”
Eso es lo que esperaba. Me pongo mi gabardina, mi escopeta y el paquete e tabaco... me espera una larga noche en el deposito de cadáveres...
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Un éxtasis sin comparación recorría al inquisidor WizardBlame. Veinticinco personas ardían en la hoguera por herejía. No había duda de que Dios estaba de su parte. La felicidad embriagaba al Alto Inquisidor.
-¿Que te dije hijo mío?... Ya no habrá mas altercados en Salem, la voluntad del Señor se ha cumplido.- dijo el inquisidor entusiasmado con el espectáculo dantesco que las hogueras, con los gritos de los condenados penetrando en su ser y el olor a carne quemada llenando sus pulmones de justicia pero sin darse cuenta del horror que se reflejaba en los ojos del joven clérigo que se encontraba a su derecha ni tan siquiera de las lagrimas que resbalaban por su mejilla.
"837 heréticas almas juzgadas ante Dios y liberadas de su Tormento... sin duda se había ganado su sobrenombre...
"WizardBlame”
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No me gusta la Morgue. Es un lugar sombrío, silencioso, pero sobre todo es un lugar lleno de muertos.
La misma oscuridad que cazo, que mato... habita en mi interior. Los muertos me hablan, tratan de comunicarse conmigo con todas sus fuerza. Yo procuro no oírlos no escuchar sus impías palabras... Dios los acoja en su seno... pero es difícil desprenderse de la pegajosa y tenebrosa esencia que contagian. Casi siento como si estuviera en el velatorio del mayor Wittman... allí fue la primera vez que un cadáver me habló.
A veces, solo a veces, necesito escuchar... contactar con ellos... solo para que me lleven hasta las "criaturas" que les mataron. Pero cada vez que la oscuridad toca mi ser me siento sucio... Dios no quiere aberraciones... Dios no me quiere... ni yo mismo me quiero.
Pero antes de morir librare a este planeta de unas cuantas aberraciones...
-Andrew? Andrew WizardBlame?...- una temblorosa voz pronunciaba mi nombre... mi nombre y ese apellido que casi parecía una parodia de mi vida.
-Si Agente Wittman- la joven recluta sabía quien era. De hecho es uno de los pocos contactos que mantengo en el cuerpo de policía. La hija del Mayor Wittman considera que me debe algo por haber “detenido” al asesino de su padre y yo no soy quien para desaprovechar ese pensamiento.
-Vayamos a tomar algo Agente Wittman... debemos hablar de este caso-
