lunes, 30 de abril de 2007

Dibujos 2ª Partida

A continuacion os dejo una muestra del talento del gran artesano conocido como Doji Nakamuro, su habilidad y estilo son innegables y nos deleito durante la partida con ilustraciones de los sucesos que tenían lugar.


Este primer dibujo es referente a una escena sobre un puente colgante en la que un desagradable ronin trato de cruzar antes que nuestros queridos jugadores ;)


En esta segunda escena los personajes se dedicaban a pasar la noche en una posada en tierras escorpión en manos de un anfitrión cuando menos especial:

martes, 24 de abril de 2007

Isawa Nyogen e Isawa Io, Agua y Tierra nacidos de Vacio

Isawa Nyogen


Cuando era pequeño los espiritus de la naturaleza estaban en contacto con él siempre. Por supuesto, no se daba cuenta pues aun era un niño y lo único que hacía era sentir lo que le rodeaba como quien aprende poco a poco a andar. Mas adelante aprendió a hablar con las fortunas que habitaban en el interior de cada elemento. Las aguas de los ríos le susurraban al oído mientras sentía el húmedo elemento penetrar en cada capa de su ser.

Ahora, siete años después, se hallaba en sintonía con el líquido elemento. Era adepto del agua y un poderoso shugenja a las ordenes de Isawa Uona, Maestra del agua. Cierto es que su visión subjetiva de las cosas le había apartado de una posible vida normal pero a él no le importaba pues hacía lo que todo samurai debe hacer… aceptar su destino, amoldarse a él.

En estos momentos se encontraba arrodillado sobre un tatami de hermosa manufactura, plumas naranjas le decoraban cada ciertos tramos. El olor a incienso inundaba sus pensamientos mientras esperaba a su señora. A su derecha una hermosa shugenja, de su misma familia pero adepta de la tierra, esperaba pacientemente, naturalmente él era mas impulsivo como el elemento que estudiaba ya estaba impaciente por moverse y avanzar pero… ¿hacia donde?. A su izquierda un Asako, un monje cuidador de Gisei Toshi, su rapada cabeza y su serio semblante le daban un aspecto siniestro.

Cuando la situación empezaba a parecer incomoda las puertas de la sala se abrieron de par en par y para sorpresa de todos una figura imponente entro en la sala, Shiba Ujimitsu, señor del Clan Fénix. Antes de que la sorpresa pudiera pasar sin pena ni gloria tras él entro Shiba Tsukune una de las mas honorables y gloriosas samurai del Fénix. Ninguno de los dos eran lo que esperaban pues habían sido convocados por el concilio elemental no por el señor de su clan.

-Sé lo que os estáis preguntando… si, os ha convocado el concilio y yo que poseo el alma de Shiba hablo en su nombre – esas fueron las sencillas palabras del señor del clan Fénix y esas eran las complejas implicaciones que todos sopesaban ahora mismo. – Nuestro Clan tiene un problema, El imperio necesita de nuestra ayuda y si fracasamos lo más probable es que ninguno de nosotros viva para contarlo – Tsukune permanecía impasible con la mirada baja como quien escucha una historia a la que no quiere dar crédito.

Nyogen no dudo en contestar con su característica energía – Dispones de mi vida mi Daimyo, ordena y obedeceremos.- Los demás mantuvieron un siniestro y tenso silencio hasta que Tsukune rompió la rara atmosfera que se estaba generando.

-Antes de empezar a disponer de la vida de la gente deberemos solventar un pequeño problema de “ratas”- la extraña frase dejo a todos perplejos, a todos menos a uno. De un salto el Asako se puso en pie y escupió las siguiente palabras que pronuncio con si fueran sangre brotando de una herida.

-¿Así que me habéis descubierto?. Pues yo, Asako Fumiaki, acabare con vosotros ahora- tales palabras como siseo de serpiente erizaron la piel de Nyogen mientras el Monje se levantaba sacaba un cuchillo de su manga y con rápido corte en su muñeca dejaba caer la sangre de la vida sobre el suelo. Palabras ininteligibles de un dialecto oscuro salían de su boca mientras trazaba con sus brazos símbolos de dolor y pánico en el aire. Antes de que nadie pudiera reaccionar un terrible alud de energía oscura surgida de las mismas entrañas del infierno golpeo con fuerza el pecho del campeón del Fénix mientras Shiba Tsukune desenvainaba su espada.

En un solo movimiento Nyogen y la otra Isawa que estaban en la sala se pusieron en pie e invocaron la furia de osano-wo a la par sobre el corrupto portavoz de la sangre que se había inmiscuido en su clan. Una estruendosa descarga de electricidad golpeo al impío traidor carbonizándolo hasta la medula.

Mientras Ujimitsu se levantaba recuperándose del ataque de Fumiaki pudo comprobar con satisfacción el poder de los shugenjas a los que iba a encomendar la misión. – Hay mas serpientes vestidas de honorables samurais en el reino. Nuestros profetas han predecido lo que será una relevante misión para el destino de Rokugan. Tal vez no lo parezca pero no es nuestro deber discutir la decisión de los Kami así pues tu, Isawa Nyogen, y tu, Isawa Io, seréis los encargados de descubrir quien es el traidor o traidores que acechan en el seno de la futura alianza entre el Cangrejo y el Unicornio. Recordad que no es nuestro deber interferir en los asunto de los clanes solo destruir la oscuridad allí donde se halle. Ahora acompañadme y os daré los detalles de la misión.-

Los dos shugenjas se miraron atónitos por un momento dudaron pero inmediatamente se inclinaron ante su Daimyo y le siguieron.

To Be Continued

lunes, 23 de abril de 2007

Poesias I

Bien, estimados lectores a continuacion una muestra del talento de mis queridos jugadores, con un humor, con arte, pero sobre todo con mucha diversión:

Doji Hotarubi


MUERTE
Tierra cubriendo el cuerpo.
Agua purificando la mente.
Fuego prendiendo la carne.
Aire elevando la esencia.
Sólo entonces...vacío

Isawa Io

DEBER

"Donde fueres haz lo que vieres
y si pierdes los ojos y dejas de ver,
te liberas del deber que debías hacer..."

Isawa Nyogen

HONOR

"Es posible sin riquezas,
es posible sin poder,
es posible sin amor,
pero es imposible vivir sin honor."


martes, 3 de abril de 2007

Togashi Akinari, Alma Errante

Antaño, como muchos otros, había sido fuerte, orgulloso… había estado ciego. Ahora lo único que movía a Akinari era la búsqueda del verdadero conocimiento. ¿Qué importa lo que uno crea saber si todo resulta ser mentira?… Esto es algo que atormentaba al joven monje.

Todas las noches, en sueños, le parecía ver una espada hundiéndose lentamente en las profundidades del océano, le parecía ver la espada de sus ancestros arrojada a las oscuras aguas por su propia mano. En ocasiones, no era la Katana lo que era atraída por las negras profundidades sino él mismo que se ahogaba envuelto por un agua de tinte rojizo… envuelto en sangre. Era como si su propia alma estuviera muriendo poco a poco.

Todas las mañanas se despertaba envuelto en sudor… todas las mañanas se daba cuenta de que su sueño reflejaba la verdad de su espíritu. Cada día que pasaba sin comprender, cada día que pasaba sin entender… era un día mas que perdía, un puñado de horas que no habían servido para su finalidad. Su padre era el mayor ejemplo que todo samurai seguía, su padre era el concepto que los jóvenes soñaban con alcanzar… también fue el mayor fraude que su hijo pudo descubrir.

Cuando llego el momento de su Gempukku todos esperaban de él que sus logros igualaran al menos a los de su padre, una fachada construida con mentiras y medias verdades, pero su camino era otro… escalo la montaña, se afeito la cabeza y abandonó su apellido.

¿Había llegado el momento de abandonar la montaña?. Tras años de entrenamiento, de búsqueda… ahora su Daimyo, Togashi Yokuni, le ordenaba abandonar su nuevo “hogar”

-No encontraras las respuestas que buscas encerrado en estas montañas, Akinari- dijo una voz que parecía sentenciar la misma realidad. –Sé que tu alma lucha sin descanso contra si misma, es el momento de poner a prueba tu control, tu sabiduria,… es el momento de ponerte a prueba-. Dijo la misma voz en un tono que parecía capaz de penetrar su carne y llegar hasta su misma mente.

El joven monje no pudo sin mas que inclinarse ante la magnificencia de su señor, pues él sabía la verdad. Su compañero Hoshi Tenzen ya había partido en pos de un cangrejo, Hiruma Yuichiro. Ahora era su momento de elegir senda mas allá de la prisión física que se había creado para protegerse. No pudo sino preguntarse si sus hermanos aún le recordarían o si serían capaces de reconocerle y lo que es mas importante ¿entenderían lo que hizo con el alma de sus ancestros? – Yokuni-Sama. Escucho y obedezco. Si puedo hacer algo mas que enfrentarme a mi pecado entonces seré realmente libre.- dijo manteniendo su rodilla en el suelo.

-Akinari. El alma de un hombre es como el filo de una espada. No intentes sujetarte a la vida por el extremo equivocada pues lo único que conseguirás es hacerte daño.-

El Togashi de menor rango sopeso las palabras de su señor, las saboreo como si en ellas fuera a encontrar el equilibrio que tanto ansiaba, pero como en otras ocasiones pese a haber escuchado era incapaz de recordar las palabras exactas tan solo las emociones que le inspiraron… y ni siquiera estaba seguro de eso.

Tal vez la realidad no sea mas que l a mentira definitiva… y Akinari marcha para descubrila.

To be Continued